por Andrés Herrera Feligreras.
Coordinador de la Red Navarra de Estudios Chinos.
La relación cotidiana entre nosotros y los chinos está llena de expresiones y gestos que en España (o Estado Español, Navarra, Euzkadi...que cada uno elija lo que guste) nos parece de lo más divertido pero que, a los chinos -por más que estos se rían complacientemente cuando nos ven hacerlo- nos les hace -si me permiten la expresión- ni puta gracia.
Calderón, una de las estrellas de la selección, lo explica así en su blog:
Me gustaría comentar aquí una anécdota que nos ha pasado con la selección y que alguien ha interpretado erróneamente. Resulta que en la sesión fotográfica de la presentación de nuestro equipo, uno de nuestros patrocinadores nos pidió que posásemos y que, como un 'guiño' a nuestra participación en Pekín, lo hiciésemos con una expresión oriental en los ojos. Nos pareció algo apropiado y que sería siempre interpretado como un gesto cariñoso. Sin embargo, algunos medios de comunicación europeos no lo han visto así.
Desde aquí quiero manifestar que tenemos un gran respeto por Oriente y sus gentes, algunos de mis mejores amigos en Toronto son de origen chino e incluso uno de los patrocinadores de nuestra selección es la marca china Li Ning. Quien quiera interpretar algo diferente, se confunde absolutamente.
El comentario de este excelente jugador explica perfectamente dos cosas. En primer lugar que, como era de suponer, no había mala intención ni pretensión de ofensa por parte de los españoles. En segundo lugar, es un excelente ejemplo de la falta de sensibilidad que en España tenemos hacia lo chino en particular, y lo extranjero en general. Lo cual es normal porque la multiculturalidad en nuestras vidas es algo relativamente reciente.
En referencia únicamente a lo chino, hay expresiones negativas instaladas entre nosotros perfectamente identificables ("barrio chino", "te engañó como a un chino"...) pero, en mi opinión, son peores aquellas que nos parecen graciosas y cómplices -como rasgarse los ojos- o cariñosas . Entre estas últimas, la estelar es la expresión "chinito o chinita" que a nosotros nos puede parecer la mar de emotiva, pero que en los oídos de un chino suena de lo más insultante. Por cierto, esto vale para cualquier chino viva donde viva (aquí o en Singapur), sea de donde sea (de China popular, taiwanés, hongkonés, etc...)
La clave para el futuro está en las nuevas generaciones de chicos y chicas nacidos a partir de los noventa. Los que nacimos en décadas anteriores, probablemente, no tengamos remedio. Unos por la influencia de la Iglesia católica y el Domun que los domingos unos y en las escuelas otros pedían contribuciones para los "chinitos y negritos" . Otros, particularmente los nacidos durante las décadas de los setenta y ochenta (entre los que están los seleccionados para Beijing 2008) por obra y gracia de "los payasos de la tele". Pasen y vean:
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